-Tras el secuestro del hijo del piloto nazifilio Charles Lindbergh el congreso crea la "Ley Lindbergh", por la cual el secuestro es una ofensa federal si la víctima cruza las líneas que separan los estados.
En realidad, dejar esa frase así sería una simplificación wikipédica. Por aquel entonces el secuestro era una forma de crimen organizado en crecimiento en EEUU, y la forma de escapar de la persecución policial era cambiar del estado. El caso Lindbergh tuvo su repercusión legal, pero es fácil imaginar que una ley similar se hubiera implantado en un momento u otro, pues respondía a una necesidad policial imperante.
-DB Cooper. Uno de los pocos crímenes que uno puede definir como únicos en la historia. La persona oculta bajo el seudónimo DB Cooper, es la única que ha logrado secuestrar un avión, pedir y lograr un rescate y nunca ser cazado. Cooper abrió la puerta del avión y saltó en paracaídas con dos bolsas llenas de dinero en medio de una nevada, para nunca más ser visto.
No se sabe si murió o vivió pero gracias a el, las puertas de los aviones no se pueden abrir cuando el avión está en el aire.
A diferencia del caso anterior, y debido a su suma peculiaridad, no parece claro que una medida similar hubiera surgido de todas formas.
-Caso Alcáser. Tras el crimen y la presión social subsiguiente (¿Quién no vio esos enormes listados de firmas?) se firma un decreto ley para que los violadores cumplan íntegramente sus penas, sin beneficios penitenciarios. Pero en realidad, este decreto apresurado, que no atañe a otros criminales, no se aplica uniformemente en toda España y practicamente desaparece.
Al final, es la aplicación de la -mucho más influyente- Doctrina Parot para casos de violencia, la que termina por alargar la estancia del único detenido por el crimen en la cárcel -y también la de otros violadores-.
Las conclusiones pueden ser dos:
- Implantar una ley en España puede suponer un caos.
- El terrorismo ha tenido una influencia legal brutal en toda la legislación del país.
-Enron: Tras el hermanamiento criminal entre Enron y su empresa auditoria Arthur Andersen y los préstamos entre empresas subsidiarias de la primera, se crea toda un mamut de reforma legislativa al respecto, resumida nominalmente como Sarbanes-Oxley, entre cuyas normas se obliga a crear un comité de auditorías al cual debe informar el auditor externo de una empresa.
Lo de Enron se repitiría poco después con otras empresas, aun así, hay partes de este conjunto de leyes que están hechas a medida del caso Enron, por lo que se puede asumir que su influencia fue enorme.
-La ley de Caylee Anthony. Aunque de escaso eco en España, este caso fue muy seguido en EEUU. En 2011 Casey Anthony perdió a su hija Caylee y -entre otros actos difíciles de explicar, no avisó ni a la policía ni a nadie de lo sucedido hasta pasados 31 días-. El cadáver de su hija se encontró 6 meses después. Casey fue acusada de infanticidio y otros cargos graves, pero fue absuelta de casi todos, cumpliendo varios meses de condena.
El caso dista de ser único o incluso especial en la criminología americana, donde hay infanticidios cada año. Pero este tiene una repercusión enorme y se empieza a hablar de una nueva ley, por la cual un padre podría ser castigado de no avisar a la policía de la desaparición de sus hijos en un determinado plazo. Su aplicación está pendiente todavía en varios estados americanos.